DE LA TIERRA A LA LUNA
Nos crearon los vacíos
Como el cimiento de esta inmensidad marinera
Que ni los viajes
O tantos regresos
Nos llenan
La soledad que se agiganta
Mientras más nos caminan
Algunas veces han llenado esos huecos
Nuestras travesías al Atlántico
Y otras
Las sentimos tanto
Que un día
Terminamos por llorar
En las orillas del Pacífico mar
Con sus oleajes bravos
Tan azules a veces
Pero siempre con sabor a sal
Y ese vértigo que jamás le divisamos fondo
Busca entre grietas de la naturaleza
Caricias que nos sumerjan
De manera brusca
O en forma tierna
Sin importar el costo de la regla
Y es que a diario estamos tan solos
Que bien cabría en ese vacío
Una luna llena
Y siempre nueva